viernes, 30 de septiembre de 2011

La serie preferida de los hospitales americanos es... ¡Perdidos!

O al menos eso parece a tenor de las continuas noticias sobre pérdidas de datos en el sistema sanitario americano. Hoy he leído una que publicaba el San Antonio Express sobre la desaparición de registros relativos a 4,9 millones de pacientes de TRICARE, un programa de salud para militares retirados y en activo (curiosamente, muchas de los problemas de seguridad afectan a hospitales u organizaciones sanitarias militares). Esta vez el problema ha estado en que han desaparecido las cintas con las copias de seguridad de sus bases de datos con información sanitaria ¡entre 1992 y 2011! 


Aunque la noticia es impactante en sí misma y denota un importante problema de seguridad (como otros incidentes que aparecen también reseñados en la misma información) tras una primera lectura me he preguntado por qué aparecen tantas referencias a este tipo de problemas en Estados Unidos y casi ninguna que afecte a hospitales u organizaciones sanitarias españoles ¿Es que somos tan buenos que no nos pasan estas cosas? ¿Es que nuestros sistemas de seguridad están actualizados y perfectamente engrasados? ¿Es que nuestros profesionales sanitarios, TIC y administrativos están tan concienciados con la protección de datos y la seguridad que están vigilantes en todo momento? La verdad es que me gustaría contestarme a mí mismo de manera afirmativa pero como todos los datos y estudios que conozco apuntan en otra dirección me pregunto: Si en España hubiera una ley como en Estados Unidos que obligara a notificar los incidentes de seguridads ¿Nos enteraríamos de que hay más riesgos para nuestros datos sanitarios y de que se producen incidentes de seguridad con frecuencia? O, por el contrario, al tener el sistema sanitario español (y, en general, el europeo) una configuración asistencial muy diferente al americano ¿Favorece esta diferencia el que no se produzcan estos incidentes u ocurran con mucha menor frecuencia? ¿Comentarios...?


jueves, 1 de septiembre de 2011

La curiosidad (aunque no sólo) mató al gato

Según una noticia publicada en la revista americana SC Magazine, el número de accesos ilícitos a información sanitaria está creciendo y una gran parte de las violaciones de la seguridad y la confidencialidad proceden de empleados curiosos a los que les gusta mirar los datos médicos de sus compañeros, parientes o amigos ¡Aunque tampoco faltan los que lo hacen con vistas a perpetrar suplantaciones de identidad! ¡El enemigo sigue estando dentro, ya sea un gato curioso o un zorro ladrón!